SARVANGASANA
(postura de la vela)
Esta postura está considerada como la “reina de las asanas”.
FASE INICIAL
- Acuéstate sobre la esterilla boca arriba con los brazos al costado del cuerpo y las palmas de las manos hacia abajo.
- Inspira presionando las palmas de la mano hacia el suelo y al espirar eleva las piernas formando un ángulo de 90 grados.
- Inspira y al espirar, inclina las piernas ligeramente hacia el pecho.
FASE FINAL
- Inspira, y al espirar levanta con suavidad la espalda y los glúteos del suelo utilizando las manos y los brazos para sostener el cuerpo.
- Ayudándote con las manos, debes de enderezar la espalda y las piernas hasta que estén lo más perpendiculares al suelo posible.
- Finalmente, estira los dedos de los pies hacia arriba y une la barbilla al pecho.
- Permanece en la postura unas 20 respiraciones. Si eres principiante y te cuesta entrar en la postura, puedes ayudarte de una pared como apoyo, hasta que poco a poco vayas entrando en la postura completa.
POSTURAS PREVIAS A SARVANGASANA
- DANDASANA (postura del bastón)
- BHUJANGASANA (postura de la serpiente o cobra)
- HALASANA (postura del arado)
BENEFICIOS
- Alivia las lesiones de la espalda, corrigendo la postura corporal.
- Tonifica los músculos de las piernas y los glúteos.
- Estira de manera profunda los músculos de la espalda, el cuello y los hombros.
- Oxigena el cerebro, mejorando así la ansiedad y la relajación mental.
- Desarrolla el equilibrio y la concentración.
- Permite la fluidez del riego sanguíneo hacia la cabeza.
- Estimula el funcionamiento de la glándula tiroides.
- Ayuda a combatir la retención de líquidos.
EVITAR LA POSTURA SI
Deben de abstenerse de realizar esta postura las mujeres embarazas y aquellas personas que padezcan de lesiones en la región cervical.